sábado, 19 de enero de 2013

No hay droga más dura que el amor

No hay droga más dura que el amor. Es capaz de hacerte creer que volarás muy alto, pero luego puedes caer estrepitosamente hacia el vacío sin previo aviso. Así es. Y quien diga que no, me permitirá que le diga en primer lugar que deje de una vez su horriblemente cursi burbuja de felicidad y en segundo lugar que no sabe absolutamente nada sobre el amor.
Y como no podía ser de otra manera, una droga contrarresta los efectos de la otra. En este caso la otra droga es el adictivo alcohol, ese fiel compañero que solo necesita unos hielos, un poco de tónica, algo de ginebra y unas cortezas de lima. Cinco minutos de preparación y varias horas despreocupadas de "felicidad".
Por cierto, ahora que me doy cuenta esto no es una maldita poesía, de esas que suelo poner, pero bueno imagino que me disculpáis debido a mi pésimo estado de ánimo. Además este es mi blog, el blog de un poeta, y los poetas reflexionan, no solo escriben poesía, además, es muy difícil definir qué es la poesía, de hecho hasta se lo preguntaba Bécquer (como admiro a ese tío, es el amo).

Es un estilo a considerar el de vivir del sexo sin compromiso, de un trabajo bien remunerado, de unos cuantos Gin Tonics cada fin de semana y en una absoluta, cómoda y envidiable soledad. Es un estilo de vida a considerar si tienes 20 años como yo tengo, si tienes 40 date por jodido.
Bueno y qué pasa con el amor, no se habla aquí del amor, se supone que esto va de amor.
Pues bien, como todas las malditas poesías románticas, hablaremos de amor, de una sensación droga que como dije antes nos engaña y nos transforma, sobre todo eso. Pero la cuestión es: ¿Porque decidimos amar? Por la misma razón por la que decidimos hacer bachiller, para poder acceder a la universidad y tener un futuro medianamente decente, aunque eso conlleve sufrir cada dos por tres.
Pero dejemos de ser tan pesimistas, digamos la verdad, el amor no solo es pena e intenso dolor también puede ser intensa alegría y la razón por la que respiramos día a día. Y es que hay una relación directamente proporcional entre lo que amamos a una persona y lo que sufrimos por ella. Sí, es una putada muy grande, quiere decir que cuánto más ames a alguien más sufres si rompes con esa persona, con lo cual se convierte en una especie de castigo divino griego, donde debes decidir entre amar superficialmente y sufrir poco y amar intensa y profundamente y acabar muriendo de dolor a causa del sufrimiento.
Algunos valientes (o insensatos según se vea) como yo deciden amar sin importar las consecuencias, amar a pesar de la distancia por ejemplo (saltará alguien que dirá: "pero está lejos, la relación es imposible" y yo le digo: correcto, es imposible pero aún así estoy tan perdidamente enamorado que no veo distancia solo su belleza. ¿Gilipollas? correcto, lo soy, pero da igual, estoy drogado con amor).
Yo creo que aunque rompas con una persona a la que has amado, nunca dejas de amarla, siempre queda algo, siempre tendrás esa nostalgia que te robará el sueño alguna vez. Los recuerdos son los que nos hacen reír y llorar de vez en cuando ¿no?.

Iré a por otra copa antes de que se me seque la boca de tanto pensar.

Tengo una teoría: en la vida tenemos una serie de aprendizajes que hacer y no siempre es fácil, de ahí se derivan las dificultades de aprendizaje de la vida, que pueden ser muy variadas. Como sabéis en la vida no muchas personas nos enseñan como aprender en la vida y mucho menos a como solucionar, como tratar una dificultad de aprendizaje de la vida, siendo esto un reto para todos nosotros, porque a la hora de reconocer el problema, diagnosticarlo y sobre todo tratarlo, nos cuesta mucho, incluso a veces no lo conseguimos, y vivimos para siempre con esa dificultad de aprendizaje de la vida...una pena.

Como decía Rubén Darío y como dice alguna vez que otra una buena amiga mía: "La princesa no ríe, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión".
Solo espero que algún día alcance la princesa esa libélula que persigue...sería la excepción que confirme la regla.


Solo espero que algún día la alcance...