En el albor de la madrugada.

Enigmática luz de luna 

que inspiras frases aladas. 

¿Cuántos poetas muertos 

habrán sucumbido a tu magia? 

¿Cuántos poetas enamorados 

habrás hechizado, Dama Plateada? 

No hay noche sin oscuridad, 

ni luna sin madrugada.

¿Cuántos poetas nocturnos

habrán escrito de tu mirada?

No hay cielo sin estrellas,

 ni atardeceres sin mañanas.

No hay paz sin descanso,

 ni descanso sin tu guardia. 

En el silencioso albor de los sueños 

encontrarás tu madrugada.

Madrugadas...

Adoro las madrugadas con aroma de café y tierra mojada en las que la luna inunda con su luz los rincones del mundo y adorna el cielo con su magia.

Sin duda echaré en falta este aroma desde la isla olvidada, donde el aire sabe a sal y la bruma enfría el alma. Pero bien es conocido que no hay frío ni humedad que resista al calor de una mirada enamorada.

No hace falta que sea primavera para que abril riegue mi alma con el rocío de tus besos en cada madrugada.
Quizá no huela a café ni a tierra mojada, pero puedo oler tu pelo desde mi almohada.

Adoro las madrugadas en las que la luna inunda con su luz los rincones de mi alma mientras tus caricias se deslizan por mi cama y yaces a mi lado hermosa y enamorada...

Te regalaré una poesía

Te regalaré una poesía

por cada beso sincero:

de esos que congelan el tiempo,

de esos que inundan el alma...

Te regalaré una poesía

por cada bonita sonrisa,

por cada lágrima de felicidad,

por esa mirada enamorada.

Te regalaré una poesía

por cada recuerdo guardado,

por cada desencuentro olvidado,

por cada despedida inolvidable.

Te regalaré una poesía

por cada abrazo acogedor,

por cada hermosa palabra,

por cada feliz segundo de vida.

De versos incompletos se componen las estrofas sinceras

De trozos de amor se compuso una canción.
De trozos de algún corazón salió una poesía.
De trozos de algún motor salió una muerte digna.
De trozos se compone una vida en ebullición.

De tanto amar nació una alegría.
De tanto esperar nació la melancolía.
De tanto beber nació la descortesía.
De tanto mirar nació la simpatía.

De tanto estudiar nació la monotonía.
De tanto escribir nació la ironía.
De trozos de cielo se compone la ira.
De un par de hielos nació la buena compañía.

De tanto desear, viniste a mi vida.
De la verdad salen muchas mentiras.
De verte tan sexy... me excitas.
De sueños se compone lo que miras.

De tus besos se componen mis poesías...

Nunca es tarde.

Nunca es tarde para escribir unas palabras

que lleguen al mundo y quizá a algún corazón, 

que hagan que sonrías o que llores de amor. 

Nunca es tarde para presentarte aquí mi blog.

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